Sigue los consejos de Polar para configurar la rutina de ejercicio que más te conviene. No es tan difícil y los beneficios son tangibles.
20/02/2019
Planes de entrenamiento hay muchos. Uno especialmente diseñado para tus características, tu disponibilidad y tu potencial, no tanto. Eso sí, cuando tienes acceso a métricas sobre tu rendimiento, crear un plan de entrenamiento ajustado a tus objetivos y necesidades es bastante más factible. Incluso sin entrenador.
Polar lo ha demostrado consultando a Greg Mueller, entrenador estadounidense de triatlón, ciclismo y atletismo en pista, especializado en las pruebas de resistencia. Estos son algunos pasos que debes seguir.
Primero de todo, elige tu objetivo. Y que sea realista. Para ello, guíate con tu resultado más reciente, tu estado de salud actual y tu calendario futuro para proponerte un desafío a corto/medio plazo. Retos más ambiciosos vendrán después.
A continuación, equípate bien para conseguirlo. Debes elegir el calzado, la ropa técnica y, a la hora de planear tus rutinas, importante la electrónica deportiva. Ahí aparece la firma finlandesa, con la que puedes monitorear la velocidad, el ritmo cardíaco, el contacto con el suelo y la cadencia para hacer seguimiento a cómo tu cuerpo está respondiendo al ejercicio.
«El cerebro es la motivación, el cuerpo es el motor y el reloj Polar es la manera que tienes de comprobar cómo está funcionando todo ahí dentro».
¿Qué aspectos clave debes considerar para establecer tu plan de entrenamientos? Desde luego, debes organizar tu agenda y hacer hueco a las tiradas largas en los momentos más disponibles, considerando tus días de descanso, y colocando una sesión de intervalos o jornada más dura justo después de haber descansado.
Largas jornadas al final de la semana y repeticiones a la mitad pueden encajar bien con tu rutina habitual.
¿Otras indicaciones? Trabaja para mejorar tu ritmo, aunque puedes permitirte ser conservador para evitar lesiones. Prueba a mantenerte en una frecuencia cardíaca y luego trata de ir más deprisa sin que se acelere el pulso. Conocerte bien tiene muchas ventajas a la hora de afrontar nuevos desafíos.